El limpiador lingual o raspador de lengua, es un objeto sencillo de utilizar, específicamente diseñado para llegar a todas las zonas de la lengua y arrastrar toda la suciedad hasta el exterior.
Para usar tu limpiador lingual sigue estas instrucciones:
- Sitúate frente al espejo y saca la lengua fuera de la boca.
- Sostén el limpiador lingual con firmeza y recorre toda la superficie del músculo desde la parte interna a la externa; recuerda hacerlo siempre en esta dirección para llevar los residuos hacia el exterior de la boca.
- Lleva el limpiador tan atrás como sea posible para lograr una mayor limpieza, pero siempre debes sentirte cómodo y no provocarte náuseas. Verás que a medida que vayas utilizando el limpiador lingual durante varias sesiones podrás colocarlo en un área más profunda de tu boca sin sentir molestias.
- Repite la acción entre tres y cuatro veces y enjuaga el limpiador lingual con agua después de cada pasada para eliminar la suciedad que haya extraído.
- Lávalo una vez hayas terminado, y guárdalo junto a tu cepillo de dientes para no olvidarte nunca de utilizarlo en tu rutina de limpieza.
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